Hay que pagar lo justo para sostener una sociedad compleja como la española o la europea. Pero no se tiene que pagar más por causa de errores, información deficiente o mala fe.
- Declaraciones de IRPF
- Impuesto de Sociedades
- Declaraciones trimestrales de IVA
- Impugnación de sanciones
- Reclamaciones ante las diferentes Agencias Tributarias (local, autonómica y estatal)
- Seguridad Social